El caso Giménez llama la atención por la grandilocuencia con la que se lo contó y contrasta con la extremada simpleza nacida del proyecto delictivo. Sin mayor esfuerzo, la justicia y las fuerzas de seguridad sacan pecho en estos días, luego del sencillo esclarecimiento. Una jugada con arco vacío para no desaprovechar. O bien el “bovarismo” puesto a funcionar al servicio de un sector del poder. .